Lo mejor del mundo

De siempre lo había pensado, pero ahora que me falta es una sensación mucho más intensa y real. Lo mejor de este mundo es dormir con Alejandro, dejando a parte el hecho de que es un niño que no da problemas para dormir (no se despierta, no llora,...). ¿Y porqué es lo mejor? Puedes contarle un cuento, leído o contado de palabra, y él te escucha. Tú escuchas su respiración que denota atención en lo que estás diciendo, y dependiendo del cuento la complicidad de ciertos momentos (pues yo soy la hormiguita del hormiguero..., y soplaré y soplaré...). Y cuando le dices que a dormir, se da la vuelta, respira hondo y le dices "buenas noches Ale" y él mal responde impedido por el chupete "muenas nosches", "Te quiero mucho" y él "y yo a tí tamién". Y entones es cuando el mundo se olvida y solo piensas en su dulce aliento abrazandote la cara...
Y mientras él cae rendido, cogiendo su postura, te arrulla su respiración rápida de un niño pero acompasada, rota de vez en cuando por el contrapunto del niño chupando y adorando su chupete...