Diego llora

Pues efectivamente ha habido un punto de inflexión. Hoy he ido a buscar a Alejandro por la mañana para llevarle al cole y casualmente Diego estaba despierto. Despues de achucharlo, apretarlo y comermelo a besos (como siempre... jeje), peino a Ale, le lavo la cara y nos preparamos para marchar. Al salir por la puerta y al acercarme al ascensor, Diego me echa los brazos, se estira y llora desconsoladamente desde los brazos de Noemí. Es la primera vez que Diego quiere impedir que me vaya, que desaparezca de su vida; el pobre no sabe que es temporal y que no le voy a abandonar.

Como dijo Don Caballito de Mar: "sabes que te quiero mucho, pero ahora tienes que valerte por tí mismo". Es la vida.