Punto de inflexión

Desde hace 10 meses que conozco a Diego y que me conoce a mí. Al principio era reticente a estar conmigo: lloraba mucho, me ignoraba,... (es normal, es un bebé!!). Pero ha sido a raiz de esta semana la cosa ha cambiado. Hemos ido a Elche a conocer a Laura que acaba de nacer y Diego ha venido (gracias a su madre). En estos días hemos tenido una convivencia intensa e intensiva: hemos dormido juntos, hemos comido, hemos jugado, hemos paseado, hemos conocido a gente nueva,... Hasta ahora no había tenido la oportunidad de poder disfrutar de Diego de esta manera, ni él de mi.
Creo que esto ha supuesto un punto de inflexión en nuestra relación y creo que no hay vuelta atrás. Diego me ha tomado como su referencia, como un pilar importantísimo en su vida en el cual refugiarse o divertirse o buscar o ... ¿como se nota? me busca en la casa, gateando hasta encontrarme, se refugia si tiene miedo o vergüenza, duerme conmigo, en pleno contacto...

Diego sabe que soy su papá.